En lo más alto me ponen
para que el viento me dé,
soy guía para los hombres
y siempre estoy de pié.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.