No soy estación del Metro
ni soy estación del tren,
pero soy una estación
donde mil flores se ven.
más adivinanzas de la naturaleza...
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.