Parecen persianas,
que suben y bajan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
¿Cuál es la mitad de uno?
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.