Pisados, siempre en el suelo,
recibiendo malos tratos,
y sin señales de duelo.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.