Pozo hondo,
soga larga,
y si no se dobla
no alcanza.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.