Tiene agua y no es botijo,
está siempre en el jardín.
Cada vez que se enrosca,
aunque no espanta a una mosca
tiene pinta de reptil.
¿Qué será?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.