Bonita niña,
mitad de abril,
menos que Carmiña
y más que Valentín.
más adivinanzas de numeros...
Parece un reloj de arena o eslabón de una cadena.
Empiezan con uno, prosiguen con dos, y el fin de la cuenta la conoce Dios.
De dos nadas me formaron, aunque bien valioso soy, sin nacer en Inglaterra entre los pares estoy.
Conteste, don Serafín, en prosa, en verso, o en ripio, qué cosa tiene principio, pero no tiene fin.
Somos tres patitos que en el agua están, nadando, jugando, cantando: ¡cuá, cuá!
De tres sílabas que cuento puedes una eliminar y el todo no ha de cambiar.
Tres números tengo, tres; si no adivinas quién soy, corriendo, a por ti voy.
Yo no quiero que os canséis y por eso recomiendo que este acertijo miréis, para suprimirle un perro y su número obtendréis.
¿Qué cosa será aquella que mirada del derecho y mirada del revés siempre un número es?
Comienzo con uno, prosigo con uno, termino con uno, ¿me conoce alguno?
