Lenta dicen que es
porque sólo asoma
la cabeza, las patas y los pies.

Orejas largas, rabo cortito; corro y salto muy ligerito.

Para ser más elegante no usa guante ni chaqué sólo cambia en un instante por una "efe" la "ge".

Cargadas van, cargadas vienen y en el camino no se detienen.

Por aquel camino va caminando quien no es gente; adivínelo el prudente que el nombre se quedó atrás.

Nunca pongo mala cara, aunque siempre me dan col, acierta bobalicón.

Soy un animal pequeño, piensa mi nombre un rato, porque agregando una «n» tendrás mi nombre en el acto.

Un bichito verde sobre la pared, corre que te corre, busca qué comer.

Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.

Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.

Soy dama cruel, temerosa, me paseo en verde prado, y todo aquel que me mira se queda muy espantado. Yo luzco un largo vestido que en tienda no fue comprado, no fue por mano de sastre, ni medido, ni cortado.