adivinanzas para niños

Me llegan las cartas
y no sé leer
y, aunque me las trago,
no mancho el papel.

 

más adivinanzas de la ciudad y la calle...

Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.

Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!

Mido telas y estaturas, pero, a veces, en ciudades, sin humos y sin candelas, llevo gente en cantidades.

Cuatro señoras van para francia ruedan y ruedan y nunca se cansan

Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.

Todos me pisan a mí, pero yo no piso a nadie; todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie.

Me llegan las cartas y no sé leer y, aunque me las trago, no mancho el papel.

Vivo entre dos muros que no pueden verse y aunque no me doblo me dobla la gente.

Un tipo de fino talle que con sólo tres colores ayuda a cruzar la calle a los niños y mayores.

Un bulto veo venir, sus pasos no hay quien los cuente, y, cuando se acerca a mí, meto mi cuerpo en su vientre.