adivinanzas para niños

Un bulto veo venir,
sus pasos no hay quien los cuente,
y, cuando se acerca a mí,
meto mi cuerpo en su vientre.

 

más adivinanzas de la ciudad y la calle...

Le hacen correr sus caballos y nunca le salen callos.

Alta y delgada, cabeza brillante, ilumina de noche a los caminantes.

Vivo entre dos muros que no pueden verse y aunque no me doblo me dobla la gente.

Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.

Cuatro señoras van para francia ruedan y ruedan y nunca se cansan

Zapatos de goma, ojos de cristal, con una manguera lo alimentarás, dentro del garaje lo sueles guardar.

Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!

Un bulto veo venir, sus pasos no hay quien los cuente, y, cuando se acerca a mí, meto mi cuerpo en su vientre.

Con sólo tres colores ordeno a cada uno. Si todos me respetan no habrá accidente alguno.

Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.