Soy bella, soy muy fuerte;
cuando hablo todos me oyen
y tengo un solo diente
que muevo constantemente
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Puedo ser alegre o triste, según quien me toque esté: con que me rasgues las cuerdas, buen sonido emitiré.
Una niña tontiloca, con la boca en la barriga, y las tripas en la boca.
Marfil y madera fina, a tocarnos con talento, el que no sabe, no atina.
La habrás oído tocar, piensa, medita, recuerda, ¿qué instrumento musical no tiene más que una cuerda?
Brazos con brazos, panza con panza, rascando en medio, surge la danza.
En una larga abertura tengo yo mi dentadura y luego que empiezo a hablar, todas mis piezas se mueven sin poderlas yo parar.
Se toca con dos palillos, sale siempre en la procesión y es un instrumento de percusión.
Con tan sólo cuatro cuerdas, que un arco pone en acción, esta caja melodiosa te alegrará el corazón.
Buenas y sonoras cuerdas tengo; cuando me rascan, a la gente entretengo.
Con su gran boca y un solo diente desde lo alto llama a la gente.