Ver, ver, ver,
cierra la puerta y ¡zas!
más adivinanzas de verduras...
Vive bajo tierra, muere en la sartén, sus diez camisitas llorando se ven.
Un señor gordito, muy coloradito; no toma café, siempre toma té.
Una señorita va por el mercado con su cola verde y el traje morado.
Dentro de una vaina voy y ni espada ni sable soy.
Pelo verde, barba roja, se deshoja y comienza tu congoja.
Rabo tiene, raba no, y ya te lo he dicho yo.
Pi, pi, cantan los pájaros, miento y digo la verdad; por muy listo que seas, creo que no acertarás.
Si te digo: tres, catorce y, además, digo mentiras, ¿es planta que tú conoces?
En el campo me crié atada con verdes lazos, y si lloras por mi, me estás partiendo en pedazos.
Tengo vaina y no soy sable, el que lo sepa, que hable.