Dos torres altas,
dos miradores,
un quitamoscas,
cuatro andadores.
más adivinanzas de animales...
Cargadas van, cargadas vienen y en el camino no se detienen.
¿Quién allá en lo alto en las ramas mora y allí esconde, avara, todo lo que roba?
Mamífero rumiante de cuello alargado, por el desierto, errante, siempre anda jorobado.
Salta y salta, y la colita le falta.
¿Quién hace en los troncos su oscura casita y allí esconde, avara, cuanto necesita?
Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.
María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Mi casa llevo a cuestas, tras de mí dejo un sendero, soy lento de movimientos, no le gusto al jardinero.
Soy dama cruel, temerosa, me paseo en verde prado, y todo aquel que me mira se queda muy espantado. Yo luzco un largo vestido que en tienda no fue comprado, no fue por mano de sastre, ni medido, ni cortado.