En dos castañuelas
voy encerrado
y al sacarme del mar
me pongo colorado.

¿Quién hace en los troncos su oscura casita y allí esconde, avara, cuanto necesita?

Vive en el desierto, mata a las personas, debajo de las piedras, muy bien se acomoda.

De verde esmeralda sobre la tapiada, rabo rabilargo, pata estirada, corre que te corre, mocita salada.

No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.

Grandes patazas, chicas manitas, lindos colores en mis alitas, salto y no sé dónde caeré.

Soy un turco pues sustento las mujeres que me dan, con quien hago de galán; repártoles el sustento, de celos padezco afán. Roja diadema me adorna, el traje Dios me lo dio, y aunque carezco de dientes tengo fama de cantor.

Donde nadie sube, trepo, donde nadie anda, trisco, muy poco estoy en el valle, pues lo mío son los riscos.

De colores muy galano, soy bruto y no lo parezco, perpetua prisión padezco, uso del lenguaje humano, si bien de razón carezco.

Si te pregunto cómo se llama este gran bicho, ya te lo he dicho.

Piensa poco y salta mucho, dime su nombre que no te escucho.