Soy la roca más constante,
de todo mal medicina,
no hay trabajo que me espante,
ni dureza que quebrante
mi firmeza diamantina.

Soy una cosa impalpable, en absoluto hago ruido y por todo el mundo vivo. ¡Ojo! quien me menciona es quien me rompe.

Muchos lo dan, casi nadie lo toma, cuando se necesita no se recibe y si se recibe casi nunca sirve.

Entre dos lo tejen, entre dos repican, unos no llegan a nada y otros se multiplican.

Es una red sin medida, cuyos nudos no se ven y duran toda la vida. De esa red de pescar, unos quieren salir y otros quieren entrar.

Es blanco como la leche y negro como el carbón; es dulce como la miel y agrio como el limón.

Crece y se achica y nadie la ve, no es luz y se apaga, adivina, ¿qué es?

Nací en tu cuerpo contigo, yo te acompaño y te aliento y, aunque a veces te atormento, si te faltase este amigo, no contarías más el cuento.

Tiene aire y no es el aire, tiene aire y tiene don, por eso aunque no es el aire, es el aire más señor.

¿Qué cosa posee el hombre que nadie la puede ver? Sin alas vuela hasta el cielo y es la causa del saber.

Si la tengo, no te la doy y si no la tengo te la doy.