Suele tenerla la rosa
y también la tiene el pez,
aunque no se parecen en nada,
¿sabes tú que puede ser?
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Suele tenerla la rosa y también la tiene el pez, aunque no se parecen en nada, ¿sabes tú que puede ser?
Unas manchas encarnadas entre los trigales son notas coloradas que alegran a los zagales.
No me olvides mi vida te digo con una flor, en ella está resumida la dulzura de mi amor.
De la mar salió mi nombre y tan desgraciada nací que huyendo de mi desgracia contra una garita di.
Soy como hierro labrado, en el nombre, no en color, es suavísimo mi olor, con agua y sol me he criado, asomado a un corredor.
Ciento cincuenta y una vocal, cinco y articulo una flor dan.
Pura como el aire puro, perversa como un traidor, rojo es su color oscuro y su aroma embriagador.
Amarilla en el centro, blanca por fuera. Si fuera huevo, estaría en la nevera, pero como no lo soy aparezco en primavera.
Soy la flor del indeciso y del adivinador, todos me arrancan los pétalos: sí, no, sí no, sí, no.
Quita una «ene» a violenta y quedará un color que además es una flor aunque no huele a menta.
