Tengo vaina y no soy sable,
el que lo sepa, que hable.

Una señorita va por el mercado con su cola verde y el traje morado.

Me abrigo con paños blancos luzco blanca cabellera y por causa mía llora, hasta la misma cocinera.

Dentro de una vaina voy y ni espada ni sable soy.

Col es parte de mi nombre, mi apellido es floral, mas si lo quieres saber a la huerta has de marchar.

Soy una loca amarrada que solo sirvo para la ensalada.

Si te digo: tres, catorce y, además, digo mentiras, ¿es planta que tú conoces?

Pi, pi, cantan los pájaros, miento y digo la verdad; por muy listo que seas, creo que no acertarás.

Col, col, colera; flor, flor, florera: si estamos juntas, ¿Qué planta apuntas?

Vive bajo tierra, muere en la sartén, sus diez camisitas llorando se ven.

Ver, ver, ver, cierra la puerta y ¡zas!