Por caminitos de hierro,
el gusano de metal,
en su barriga transporta
la gente por la ciudad,
llevándola por un túnel
en completa oscuridad.
más adivinanzas de la ciudad y la calle...
Me llegan las cartas y no sé leer y, aunque me las trago, no mancho el papel.
Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.
Vivo entre dos muros que no pueden verse y aunque no me doblo me dobla la gente.
Lugar de compra, lugar de venta, donde cada ama de casa hace su cuenta.
Un bulto veo venir, sus pasos no hay quien los cuente, y, cuando se acerca a mí, meto mi cuerpo en su vientre.
Un tipo de fino talle que con sólo tres colores ayuda a cruzar la calle a los niños y mayores.
Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.
Con sólo tres colores ordeno a cada uno. Si todos me respetan no habrá accidente alguno.
Alta y delgada, cabeza brillante, ilumina de noche a los caminantes.
Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!
