De día yo me levanto,
de noche a la cama voy,
tiño de rojo el ocaso,
¿a qué no sabes quién soy?
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Siempre quietas, siempre inquietas; dormidas de día, de noche despiertas.
Por las barandas del cielo se pasea una doncella vestida de azul y blanco y reluce como estrella.
Muchas lamparitas muy bien colgaditas, siempre encandiladas y nadie las atiza.
Redondo, redondo como un pandero, quien me toma en verano debe usar sombrero.
Me escriben con cuatro letras, significo claridad, si me quitan una letra una queda y nada más.
¿Qué cosa es esa cosa que entra en el río y no se moja?
Soy un señor encumbrado, ando mejor que un reloj, me levanto muy temprano y me acuesto a la oración.
Sin ser rica tengo cuartos y, sin morir, nazco nueva; y a pesar de que no como, hay noches que luzco llena.
De día yo me levanto, de noche a la cama voy, tiño de rojo el ocaso, ¿a qué no sabes quién soy?
Parecen siempre quietas, pero dan vueltas y vueltas, duermen todo el dia, y de noche despiertan.