Nadie admira tu cantar,
ni tus patas, ni tu pico,
ya que todos quedan
prendados de tu abanico.

Nace en la dehesa y come en tu mesa.

Tengo tinta, tengo plumas y brazos tengo, además, pero no puedo escribir, porque no aprendí jamás.

En el campo me crié dando voces como loca; me ataron de pies y manos para quitarme la ropa.

Vive en el desierto, mata a las personas, debajo de las piedras, muy bien se acomoda.

¿Cuál es el animal que camina con las patas en la cabeza?

¿Quién hace su casa en la verde rama, y allí a sus hijos solicita y llama?

Adivina, adivinanza ¿cuál es el ave que pica en la granja?

Teje con maña, caza con saña.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.

Es que el pobre ve tan poco que tampoco mira ya, topa que topa que topa, con la topa lo hallarás.