Sin ser el padre de Adán,
principio y fin del alma he sido.
En medio del mar
y al final de la tierra,
se escucha mi sonido.
más adivinanzas de letras...
Una cosa quisicosa, de ovalada construcción, todos los hombres la tienen, pero las mujeres, no. El Obispo como todos también tiene dos.
Una letra pizpireta, de perdiz y cazoleta que se esconde en la maceta.
Formo parte de París, en el fin del mar me encuentro, en el principio de Roma y, del Norte, estoy en el centro.
Soy un palito muy derechito, y encima de la frente llevo un mosquito, que ni pica, ni vuela, ni toca la vihuela.
La última de todas soy, pero en zurdo y zapato primera voy.
¿Que es lo que se repite una vez cada minuto, dos veces cada momento y nunca en cien años?
Sin ser el padre de Adán, principio y fin del alma he sido. En medio del mar y al final de la tierra, se escucha mi sonido.
Una vez en un minuto, dos veces en un momento, tres veces en mimetismo, y en cuatro, ¡no la encuentro!.
Estoy en el sol, estoy en el río, y cuando camino, voy contigo.
En la luna es la primera y la segunda en Plutón. En la Tierra no se encuentra y es la última en el Sol.