Sin tener alas yo vuelo.
Tengo cola y no soy ave,
y como usted muy bien sabe,
sin viento me voy al suelo.

Viajeras somos de negros vestidos, debajo de las tejas hacemos los nidos.

Un solo portero, un solo inquilino, tu casa redonda la llevas contigo.

Tiene las orejas largas, tiene la cola pequeña, en los corrales se cría y en el monte tiene cuevas.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.

Zumba que te zumba, van y vienen sin descanso, de flor en flor trajinando y nuestra vida endulzando.

Su padre relincha con pésima voz, su madre rebuzna y suelta una coz.

Garra pero no mata, pata pero no de vaca.

¿Quién es este que se arrima trayendo su casa encima?

Duro por arriba, duro por abajo, cara de serpiente y patas de palo.

Hablo y no pienso, lloro y no siento, río sin razón y miento sin intención.