Soy chiquitito, puedo nadar,
vivo en los ríos y en alta mar.

¿Quién hace en los troncos su oscura casita y allí esconde, avara, cuanto necesita?

¿Quién es el que hace, ya le pregunten o no, con la cabeza que sí y con la cola que no?

Teje con maña, caza con saña.

Alas de muchos colores se pierden entre las flores.

Voy con mi casa al hombro, camino sin tener patas, y voy marcando mi huella con un hilito de plata.

Una adivinanza te voy a poner a ver si adivinas lo que es: Tiene dos patitas y no tiene pies; plumas de colores y pico también. Cuando tiene hambre suele decir «pío»; cuando tiene frío se mete en el nido.

Mi reinado está en el mar, soy de peso regordeta; un día, siglos atrás, me tragué entero a un profeta aunque luego lo expulsé al pensar que estaba a dieta.

No es cama, ni es león y desaparece en cualquier rincón

¿Qué clarín suena en la noche que a todos desvela al punto? No es soldado, ni marino, ni músico de conjunto.

Adivina, adivinanza Vuela entre las flores con sus alas de colores