Vuelo de noche,
duermo de día
y nunca verás
plumas en ala mía.
más adivinanzas de animales...
Chao, chao, rabito «alzao».
Del fin del estanque vengo, para mirar a los niños, a los cuales entretengo, con saltos, juegos y brincos. ¿Quién soy?
¿Quién es el que hace, ya le pregunten o no, con la cabeza que sí y con la cola que no?
Es tan grande mi fortuna que estreno todos los años un vestido sin costura, de colores salpicado.
Soy señor muy elegante y excelente nadador, y puedo hacer con mi cuello signos de interrogación.
Animal soy, desde luego; me llaman el jorobado, y que tengo cuatro patas, ya se da por descontado.
Lo rascaba llorando de la crin a la cola y en él se iba trotando por una loma.
Si la tienes tú la buscas, si no la tienes, ni la buscas, ni la quieres.
Larga y lisa, larga y lisa, llevo puesta una camisa, toda bordada, bordada, sin costura ni puntada.
En el campo me crié dando voces como loca; me ataron de pies y manos para quitarme la ropa.