adivinanzas para niños

Cuatro señoras
van para francia
ruedan y ruedan
y nunca se cansan

 

más adivinanzas de la ciudad y la calle...

Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!

Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.

Un bulto veo venir, sus pasos no hay quien los cuente, y, cuando se acerca a mí, meto mi cuerpo en su vientre.

Ciudadano muy mirado, moderno camaleón, subido en tu árbol, cambias de color.

Lugar de compra, lugar de venta, donde cada ama de casa hace su cuenta.

El que la tenga que la atienda y si no lo mejor es que la venda.

Un tipo de fino talle que con sólo tres colores ayuda a cruzar la calle a los niños y mayores.

Cuatro señoras van para francia ruedan y ruedan y nunca se cansan

Alta y delgada, cabeza brillante, ilumina de noche a los caminantes.

Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.