Soy señor muy elegante
y excelente nadador,
y puedo hacer con mi cuello
signos de interrogación.

Sin salir de su casa por todos los sitios pasa.

Soy sabia y no tuve escuela para mí no hubo doctrina soy maestra de cocina y cocino sin candela.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.

Alas de mil colores y se pierden entre las flores.

Tengo de rey la cabeza calzo espuela pavonada, llevo barba colorada, mi sueño temprano empieza y madrugo a la alborada.

Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.

Donde nadie sube, trepo, donde nadie anda, trisco, muy poco estoy en el valle, pues lo mío son los riscos.

Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.

Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.

Con la primavera, llega la viajera. Su nido es de barro y su cola, de tijera.