Viste de chaleco blanco,
y también de negro frac,
es un ave que no vuela, pero nada.
¿Que será?

Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.

Tengo ocho patas cargadas de ventosas, y paseo por las rocas, meciéndome en las olas. ¿Quién soy?

Verde como el campo, campo no es, habla como el hombre, hombre no es.

Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.

Del fin del estanque vengo, para mirar a los niños, a los cuales entretengo, con saltos, juegos y brincos. ¿Quién soy?

Me roban mi vestidura porque la fuerza es su ley y visten con mis despojos desde el esclavo hasta el rey.

Buscando bambú por la China anda, aunque está muy solo, siempre va en panda.

Adivina, adivinajera: no tiene traje y sí faltriquera.

Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.

Soy un turco pues sustento las mujeres que me dan, con quien hago de galán; repártoles el sustento, de celos padezco afán. Roja diadema me adorna, el traje Dios me lo dio, y aunque carezco de dientes tengo fama de cantor.