Quién es un viejo ligero,
que es de cuatro movimientos
puestos en doce cimientos,
que, a cualquier pasajero,
da más penas que contentos.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Nos llegan muy de mañana y se van mucho después, regresan cada semana y cuatro veces al mes.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás!
En un castillo redondo, doce caballeros de guardia están; un flaco lancero y un gordo escudero, marchan al compás.
Soy un caballero muy aseñorado, tengo doce damas para mi regalo, todas van en coche y gastan sus cuartos, todas usan medias, pero no zapatos.
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.