Soy señor muy elegante
y excelente nadador,
y puedo hacer con mi cuello
signos de interrogación.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.

Adivina, adivinanza, ¿qué familia de animales tiene redecilla y panza?

María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.

¿Quién hace su casa en la verde rama, y allí a sus hijos solicita y llama?

Piensa poco y salta mucho, dime su nombre que no te escucho.

Por más que se suena el moco le cuelga.

Soy roja como un rubí y llevo pintitas negras, me encuentro en el jardín, en las plantas o en la hierba.

Alas de muchos colores se pierden entre las flores.

En dos castañuelas voy encerrado y al sacarme del mar me pongo colorado.

Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.