Detrás de una esquina,
hay una tina llena de flores,
si eres discreta,
acierta mi nombre.
más adivinanzas de nombres propios...
Con «V» empieza mi nombre, suelo ir con la corriente, dicen de mí -por costumbre- que donde voy, va la gente.
En este banco hay un padre y un hijo, el hijo se llama Juan y el padre ya te lo he dicho.
Caminando por la calle con un hombre me encontré, para saludarlo tuve que sacar los dedos del pastel. Ya te dije el nombre del hombre aquel.
Tiene cuatro letras, cuatro nada más, si repites una sílaba, su nombre dirás.
Detrás de una esquina, hay una tina llena de flores, si eres discreta, acierta mi nombre.
Nace en el mar, muere en el río. Ese es mi nombre... ¡pues vaya un lío!
«Sí mona, así te quiero», un galán aseguraba y a su dama así le daba, astuto, su nombre entero.
En este banco hay un hombre y un bicho, el nombre del hombre ya te lo he dicho.
Dime, ¿qué te tomas en nombre de esta persona?
Del mar salió mi nombre y, tan desgraciada nací, que, huyendo de la desgracia, contra una garita di.