Tengo nombre de ciudad,
con cierta fruta concuerdo
y muerdo en la realidad.
¿Qué soy?
más adivinanzas de frutas...
Si la dejamos se pasa; si la vendemos se pesa; si se hace vino se pisa; si la dejamos se posa.
Es santa y no bautizada, y trae consigo el día, gorda es y colorada y tiene la sangre fría.
Ave me llaman a veces y es llana mi condición.
Son de color chocolate, se ablandan con el calor y si se meten al horno explotan con gran furor.
Ave soy, pero no vuelo; mi nombre es cosa muy llana: soy una simple serrana, hija de un hijo del suelo.
Ave y no vuela, llana y es curva. Quien no adivine ésta, no adivinará ninguna.
Oro parece, plata no es, abre la cortina y verás lo que es
Una madre con cien hijas y a todas pone camisas.
La mano las rompe, el pie las tritura, la boca las bebe. ¿Que son?
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre me cuelgo.