Soy redonda como el mundo
al morir me despedazan,
me reducen a pellejo
y todo el jugo me sacan
más adivinanzas de frutas...
A mi me tratan de santa y traigo conmigo el día, soy redonda y encarnada y tengo la sangre fría.
Tengo nombre de ciudad, con cierta fruta concuerdo y muerdo en la realidad. ¿Qué soy?
Es como algunas cabezas y lleva dentro un cerebro, si la divido en dos piezas y la como, lo celebro.
Agua pasa por mi casa, cate por mi corazón. El que no lo adivinara, será un burro cabezón.
Tiene ojos y no ve, tiene agua y no la bebe, tiene carne y no la come tiene barba y no es hombre.
Una madre con cien hijas y a todas pone camisas.
Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga espera.
No soy de oro, plata no soy; ya te he dicho quién soy.
Ave me llaman a veces y es llana mi condición.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre me cuelgo.