Soy redonda como el mundo
al morir me despedazan,
me reducen a pellejo
y todo el jugo me sacan
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Tiene ojos y no ve, tiene agua y no la bebe, tiene carne y no la come tiene barba y no es hombre.
Ave me llaman a veces y es llana mi condición.
Tengo duro cascarón, pulpa blanca y líquido dulce en mi interior.
¿Qué le dijo una cereza a otra cereza?
A esta fruta se le culpa y fue cosa del demonio, pues comieron de su pulpa los del primer matrimonio.
Ave soy, pero no vuelo; mi nombre es cosa muy llana: soy una simple serrana, hija de un hijo del suelo.
Ni espero que me lo aciertes, ni espero que me bendigas, y, con un poco de suerte, espero que me lo digas.
Soy redonda como el mundo al morir me despedazan, me reducen a pellejo y todo el jugo me sacan
A veces blanquita, a veces negrita y siempre bolita.
Son de color chocolate, se ablandan con el calor y si se meten al horno explotan con gran furor.