Adivina, adivinanza
Vuela entre las flores
con sus alas de colores
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Me roban mi vestidura porque la fuerza es su ley y visten con mis despojos desde el esclavo hasta el rey.
Por más que se suena el moco le cuelga.
¿Cuál es el animal que camina con las patas en la cabeza?
Un solo portero, un solo inquilino, tu casa redonda la llevas contigo.
Salta y salta por los montes, usa las patas de atrás, su nombre ya te lo he dicho, fíjate y lo verás.
Voy con mi casa al hombro, camino sin tener patas, y voy marcando mi huella con un hilito de plata.
María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.
Adivina, adivinajera: no tiene traje y sí faltriquera.
Avión minúsculo, picando en barrena sobre nuestro músculo.
Con su trompa preparada pasa a tu lado zumbando, se posa en tu piel desnuda y tu sangre va chupando.
