Adivina, adivinanza
Vuela entre las flores
con sus alas de colores
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De colores verderones, ojos grandes y saltones, tenemos las patas de atrás muy largas para saltar.
Tiene ojos de gato y no es gato, orejas de gato y no es gato; patas de gato y no es gato; rabo de gato y no es gato, maúlla y no es gato.
Salta y salta, y la colita le falta.
Soy señor muy elegante y excelente nadador, y puedo hacer con mi cuello signos de interrogación.
Iba una vaca de lado, luego resultó pescado.
¿Quién es el que hace, ya le pregunten o no, con la cabeza que sí y con la cola que no?
Un espléndido abanico que no produce pavor, sus alas, plumas y pico son reales, sí señor.
No vuela y tiene un ala, no es camión y hace «cran».
Adivina quien soy yo. Que al ir parece que vengo, y al venir es que me voy.
Mi casa llevo a cuestas, tras de mí dejo un sendero, soy lento de movimientos, no le gusto al jardinero.
