Como conoce la clave,
gira por su laberinto
y deja entrar al recinto.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Adivíname ésa.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
