Como conoce la clave,
gira por su laberinto
y deja entrar al recinto.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
