Como conoce la clave,
gira por su laberinto
y deja entrar al recinto.
más adivinanzas de cosas de la casa...
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Cuanto más se moja, más te seca. ¿Qué es?
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.