Con nombre de perro empieza
este curioso animal,
que aunque nunca compra nada
siempre con la bolsa va.

Por aquel camino va caminando quien no es gente; adivínelo el prudente que el nombre se quedó atrás.

Anda, nada, vuela, no gasta zapato, va dejando estela.

Teje con maña, caza con saña.

Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.

Soy roja como un rubí y llevo pintitas negras, me encuentro en el jardín, en las plantas o en la hierba.

Verde como el campo, campo no es, habla como el hombre, hombre no es.

Me roban mi vestidura porque la fuerza es su ley y visten con mis despojos desde el esclavo hasta el rey.

Con la primavera, llega la viajera. Su nido es de barro y su cola, de tijera.

Adivina, adivinanza Vuela entre las flores con sus alas de colores

Duro por arriba, duro por abajo, cara de serpiente y patas de palo.