De frente miro al sol
sin que me ciegue,
más alto vuelo que ave alguna,
símbolo soy de imperios y reyes
y dos cabezas a veces me dibujan.
¿Quién soy?
más adivinanzas de animales...
Cargadas van, cargadas vienen y en el camino no se detienen.
Lo mismo que un galgo valgo, su retrato soy y amigo, y si por el campo salgo, las liebres mucho persigo, y es cierto que no soy galgo.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
Viste de chaleco blanco, y también de negro frac, es un ave que no vuela, pero nada. ¿Que será?
Trabajar, siempre mucho trabajé; aunque nunca estudié en la escuela me conocen bien; algunos dicen de mí: «terco bicho es» y Pinocho mucho se asustó cuando en mí casi se convirtió.
¿Qué clarín suena en la noche que a todos desvela al punto? No es soldado, ni marino, ni músico de conjunto.
Buscando bambú por la China anda, aunque está muy solo, siempre va en panda.
Tengo ocho patas cargadas de ventosas, y paseo por las rocas, meciéndome en las olas. ¿Quién soy?
Salta y salta por los montes, usa las patas de atrás, su nombre ya te lo he dicho, fíjate y lo verás.
Duro por arriba, duro por abajo, cara de serpiente y patas de palo.
