Hablo y no pienso,
lloro y no siento,
río sin razón y miento
sin intención.

Detras de mi corre el perro, voy detras de los ratones, me gusta comer pescado y acostarme en los sillones. ¿Quién soy?

De negro y en procesión adivina quiénes son.

¿Qué animal de buen olfato, cazador dentro de casa, rincón por rincón repasa y lame, si pilla, un plato?

Su padre relincha con pésima voz, su madre rebuzna y suelta una coz.

Prima hermana del conejo, aunque de lomo más alto, domina bien la carrera y el salto.

Si te pregunto cómo se llama este gran bicho, ya te lo he dicho.

¿Cuál será aquel animal que rebuzna y no es borrico; en la cara, en el hocico y en el cuerpo es casi igual; que trabaja irracional, que lo que come merece, tiene de burro la cara, no es borrico y lo parece?

Salta y salta por los montes, usa las patas de atrás, su nombre ya te lo he dicho, fíjate y lo verás.

Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.

Sobre la vaca, la «o», a que no lo aciertas, no.