Las cinco vocales
en su nombre lleva,
y no siendo ave
por la noche vuela.

De frente miro al sol sin que me ciegue, más alto vuelo que ave alguna, símbolo soy de imperios y reyes y dos cabezas a veces me dibujan. ¿Quién soy?

Del fin del estanque vengo, para mirar a los niños, a los cuales entretengo, con saltos, juegos y brincos. ¿Quién soy?

Cargadas van, cargadas vienen y en el camino no se detienen.

Soy un animal patoso, y cuento con muchas patas; pero, en cambio, sólo tengo un pico y un par de alas.

Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.

Grandes patazas, chicas manitas, lindos colores en mis alitas, salto y no sé dónde caeré.

¿Qué clarín suena en la noche que a todos desvela al punto? No es soldado, ni marino, ni músico de conjunto.

Envuelto en un cobertor, haga frío o calor.

Tiene ojos de gato y no es gato, orejas de gato y no es gato; patas de gato y no es gato; rabo de gato y no es gato, maúlla y no es gato.

Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.