Lo rascaba llorando
de la crin a la cola
y en él se iba trotando
por una loma.

Una adivinanza te voy a poner a ver si adivinas lo que es: Tiene dos patitas y no tiene pies; plumas de colores y pico también. Cuando tiene hambre suele decir «pío»; cuando tiene frío se mete en el nido.

Adivina quien yo soy: al ir parece que vengo, y al venir, es que me voy.

Tiene lamparitas de luz verde y cuando es de noche las enciende.

Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.

Nunca camina por tierra, ni vuela, ni sabe nadar, pero aún así siempre corre, sube y baja sin parar.

Tiene las orejas largas, tiene la cola pequeña, en los corrales se cría y en el monte tiene cuevas.

Soy un animal patoso, y cuento con muchas patas; pero, en cambio, sólo tengo un pico y un par de alas.

Viajeras somos de negros vestidos, debajo de las tejas hacemos los nidos.

Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.

Buscando bambú por la China anda, aunque está muy solo, siempre va en panda.