María Penacho
parió un muchacho,
ni vivo ni muerto,
ni hembra ni macho.
más adivinanzas de animales...
Las cinco vocales en su nombre lleva, y no siendo ave por la noche vuela.
Adivina, adivinajera: no tiene traje y sí faltriquera.
Verde nace, verde se cría y verde sube los troncos arriba.
En alto vive, en alto vuela, en alto toca las castañuelas.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
Nace en la dehesa y come en tu mesa.
Nunca pongo mala cara, aunque siempre me dan col, acierta bobalicón.
¿Quién hace en los troncos su oscura casita y allí esconde, avara, cuanto necesita?
Soy amiga de la luna, soy enemiga del sol; si viene la luz del día, alzo mi luz y me voy.
Chao, chao, rabito «alzao».