No es león y tiene garra,
no es pato y tiene pata.

De cierto animal di el nombre: es quien vigila la casa, quien avisa si alguien pasa y es fiel amigo del hombre.

¿Quién allá en lo alto en las ramas mora y allí esconde, avara, todo lo que roba?

Una adivinanza te voy a poner a ver si adivinas lo que es: Tiene dos patitas y no tiene pies; plumas de colores y pico también. Cuando tiene hambre suele decir «pío»; cuando tiene frío se mete en el nido.

Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.

Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.

Soy un animal patoso, y cuento con muchas patas; pero, en cambio, sólo tengo un pico y un par de alas.

Soy roja como un rubí y llevo pintitas negras, me encuentro en el jardín, en las plantas o en la hierba.

Del fin del estanque vengo, para mirar a los niños, a los cuales entretengo, con saltos, juegos y brincos. ¿Quién soy?

Por aquel camino va caminando quien no es gente; adivínelo el prudente que el nombre se quedó atrás.

Prima hermana del conejo, aunque de lomo más alto, domina bien la carrera y el salto.