Tengo muchos pares,
te los puedes probar,
pero si te los llevas,
tendrás que pagar.
más adivinanzas de la ciudad y la calle...
Mido telas y estaturas, pero, a veces, en ciudades, sin humos y sin candelas, llevo gente en cantidades.
Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.
Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.
Alta y delgada, cabeza brillante, ilumina de noche a los caminantes.
Vivo entre dos muros que no pueden verse y aunque no me doblo me dobla la gente.
El que la tenga que la atienda y si no lo mejor es que la venda.
Le hacen correr sus caballos y nunca le salen callos.
Un tipo de fino talle que con sólo tres colores ayuda a cruzar la calle a los niños y mayores.
Todos me pisan a mí, pero yo no piso a nadie; todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie.
Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!