Va caminando por un caminito,
no tiene alas y va despacito.
más adivinanzas de animales...
Mi reinado está en el mar, soy de peso regordeta; un día, siglos atrás, me tragué entero a un profeta aunque luego lo expulsé al pensar que estaba a dieta.
Tiene famosa memoria, gran tamaño y dura piel, y la nariz más grandota que en el mundo pueda haber.
Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
Mi casa llevo a cuestas, tras de mí dejo un sendero, soy lento de movimientos, no le gusto al jardinero.
Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.
Adivina, adivinajera: no tiene traje y sí faltriquera.
Donde nadie sube, trepo, donde nadie anda, trisco, muy poco estoy en el valle, pues lo mío son los riscos.
Con su risa mañanera toda la playa alborota, pescadora y marinera.
De tierra morena vengo, estirando y encogiendo, amárrenme las gallinas, que a los perros no les temo.
