Veintiocho caballeros
ataviados de levita,
que se ponen en la mesa
a jugar una partida.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
La pones sobre la mesa, la partes y la repartes pero nadie se la come.
Bolitas pequeñas, de metal o de cristal, mételas en el hoyo y nunca perderás.
Me componen cuatro palos impresos en cartulina. Tengo reyes y caballos, seguro que me adivinas.
Por come empieza y volar sabe, no es un avión, ni tampoco un ave.
Con caras muy blancas llenas de lunares a unos damos suerte, a otros, pesares.
Dieciséis personajes, con el rey y la reina, se enfrentan a otros tantos: si juegas mal te encontrarás perdido ¡y ganará el contrario!
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Atada a una cuerda volaba y volaba y un niño en la tierra la sujetaba.
Tengo ruedas y pedales, cadenas y un manillar; te ahorras gasolina aunque te haga sudar.
Un arco arriba y tú debajo; un arco abajo, pasas por encima.