Verde como el campo,
campo no es,
habla como el hombre,
hombre no es.
más adivinanzas de animales...
Desde hace miles de años hemos transportado al hombre; ahora nos lleva escondidos en el motor de su coche.
Viajeras somos de negros vestidos, debajo de las tejas hacemos los nidos.
Tiene famosa memoria, gran tamaño y dura piel, y la nariz más grandota que en el mundo pueda haber.
De negro y en procesión adivina quiénes son.
Mi reinado está en el mar, soy de peso regordeta; un día, siglos atrás, me tragué entero a un profeta aunque luego lo expulsé al pensar que estaba a dieta.
Aunque no soy florista trabajo con flores y por más que me resista el hombre arrebata el fruto de mis labores.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.
Canto en la orilla, vivo en el agua, no soy pescado, ni soy cigarra.
Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.