Un bichito verde
sobre la pared,
corre que te corre,
busca qué comer.
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Piensa poco y salta mucho, dime su nombre que no te escucho.
Zumba que te zumba, van y vienen sin descanso, de flor en flor trajinando y nuestra vida endulzando.
En el campo me crié dando voces como loca; me ataron de pies y manos para quitarme la ropa.
Sin salir de su casa por todos los sitios pasa.
Su padre relincha con pésima voz, su madre rebuzna y suelta una coz.
De negro y en procesión adivina quiénes son.
Por un camino muy oscuro va caminando un animal. El nombre del bicho ya te lo he dicho.
Tiene las orejas largas, tiene la cola pequeña, en los corrales se cría y en el monte tiene cuevas.
Un solo portero, un solo inquilino, tu casa redonda la llevas contigo.
Mi nombre lo leo, mi apellido es pardo, quién no lo adivine, es un poco tardo.
