Antes éramos lozanas,
en el estío, verdillas,
ahora el viento nos lleva
de un lado a otro, amarillas.
más adivinanzas de arboles y plantas...
Dime tú que cosa maja. Cuanto más crece más baja.
Mi fruto es el dátil, mi hoja la palma, que la vemos mucho por Semana Santa.
Verde soy, verde seré, no me toques que te picaré.
De bronce el tronco, las hojas de esmeralda, el fruto de oro, las flores de plata.
De mi tronco herido sacan la resina. En las piñas guardo todas mis semillas.
Entre col y col lechuga, entre lechuga, una flor, que al sol siempre está mirando, dorándose a su calor.
Aunque es madre nunca ha parido, aunque es selva nunca dio abrigo; nace y no sabe andar pero enseguida se pone a trepar.
Alta como un pino, verde como un lino, con las hojas anchas y el fruto amarillo.
Los dátiles son mi fruto y palmas doy a lo bruto.
Su cabeza es amarilla, siguiendo al sol, gira y gira, muchos comen sus pepitas y dicen que son muy ricas.