Dama da,
dama deja,
y no se queja
de lo que deja.
más adivinanzas de costura y plancha...
Cuando pasa ¡cómo pisa!, deja rasa la camisa.
Una cosa que no es cosa y lo es.
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
Soy pequeña y afilada y pincho con mis puntadas.
Si bien empiezo con bo, no soy bota ni botijo, ¡bobo, tonto!, ¡qué lo he dicho!
Pica, picando, colita arrastrando.
Tan largo como un camino, proviene de vegetal, y a pesar de su extensión, en un cesto puede estar.