Seguro que en tu casa está
si no lo sabes no importa.
Pero ¿qué cosa será
que cuanto más larga más corta?
más adivinanzas de costura y plancha...
Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
Yo con mi hermana gemela andamos siempre al compás, con la boca por delante y los ojos por detrás.
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Verde fue mi nacimiento y amarillo fue mi abril; tuve que ponerme blanco para poderte servir.
Seguro que en tu casa está si no lo sabes no importa. Pero ¿qué cosa será que cuanto más larga más corta?
Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.