Te la digo, te la digo,
te la vuelvo a repetir;
te la digo veinte veces
y no me la sabes decir.
más adivinanzas de costura y plancha...
Si bien empiezo con bo, no soy bota ni botijo, ¡bobo, tonto!, ¡qué lo he dicho!
Dos hermanas diligentes que caminan al compás, con el pico por delante y los ojos por detrás.
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
Con «A» empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden voy seguro, y, si me sueltan, perdido.
Seguro que en tu casa está si no lo sabes no importa. Pero ¿qué cosa será que cuanto más larga más corta?
Verde fue mi nacimiento y amarillo fue mi abril; tuve que ponerme blanco para poderte servir.
Tengo pie y no tengo boca, hilo meto, hilo asomo, tengo dientes y no como.
Soy pequeña y afilada y pincho con mis puntadas.
Una cosa que no es cosa y lo es.